El que no ha estado en el desierto no sabe lo que es la nada. Nada es voltear a los cuatro puntos cardinales y encontrar precisamente eso: Nada. El desierto es un mar inmenso de arena, de arena y polvo. Y hay un silencio que no se rompe con nada. El desierto sigue siendo desierto. Por aquí miles llegan y miles se van. Cruzan diariamente el letrero inmenso que sobre sus cabezas indica que han llegado a la tierra prometida.
-Humberto Robles-
Polvo somops y polvo nos cambertiresmos...
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